domingo, 10 de agosto de 2014

El origen de las varices


Las varices se han convertido en un mal cada vez más frecuente en nuestra sociedad. El origen de las varices es diverso, y en dicho origen se relacionan multitud de factores distintos que  hacen que las varices aparezcan. Así una mala alimentación, pésimos hábitos posturales o la ausencia de ejercicio físico condicionan que surjan las varices en nuestros cuerpo.

Qué son las varices

La respuesta es más simple de lo que se pudiera pensar en un primer momento. Las varices son en sí mismas diminutas extensiones o dilataciones que se producen en nuestras venas. Este efecto de la dilatación es lo que hace que la vena aumente su tamaño en un tramo específico y produzca el efecto visual que podemos ver con meridiana claridad en nuestras piernas. 

Por qué surgen

Básicamente surgen porque en un punto de nuestras venas surge un bloque en la corriente sanguínea. Hay un aspecto que hay que tener claro y es que la sangre circula a lo largo de nuestro cuerpo para dotar de energía a todos nuestros órganos y extremidades. Una vez que la sangre ha cometido su función volverá al corazón para ser bombeada de nuevo con el aporte de oxígeno necesario.

Teniendo claro este punto, debemos tener en cuenta que en el retorno de la sangre al corazón debe vencer la fuerza de la gravedad en nuestras piernas. El cuerpo humano está dotado de unas pequeñas válvulas que permiten que la sangre pueda ser drenada verticalmente. Si una de estas válvulas deja de funcionar correctamente se producirá una acumulación de sangre y ya tendremos una de las conocidas como varices.

¿Salud o estética?

Ni una ni la otra, sino las dos. Se trata ante todo de una cuestión de salud que también puede tener ecos en la estética de nuestro cuerpo. Existen web de información sobre varices, que pueden complementar la información didáctica que nos aporte nuestro médico, pero nunca sustituir esa información

Por ello es importante tener una actitud activa frente a nuestro cuerpo, y esto se traduce en realizar ejercicio físico de manera regular, evitar largas posiciones en las que tengamos el cuerpo en la misma posición o mejorar nuestra dieta con la ingesta de frutas y vegetales. El camino hacia nuestra salud en un sendero que nunca se acaba.

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